Cabildo - Cárcel y Corregimiento de Mendoza

Con un devastador terremoto en medio de los últimos 200 años –el de 1861–, es una tarea bastante difícil aunque no del todo imposible hallar en Mendoza edificios previos a esa fecha que aún sigan en pie e, incluso, restos de esas construcciones. La catástrofe fue tan severa que la gran mayoría de las estructuras quedaron hechas escombro, sepultando vidas, artefactos de la vida cotidiana, documentación pública, arte... en fin, cultura.

El Cabildo de Mendoza. Como institución fue creado el 2 de marzo de 1561 por el fundador Pedro del Castillo, ya que para los españoles de la conquista no había fundación de una ciudad sin cabildo. Y al parecer desde ese momento funcionó en una construcción situada al este de la Plaza Principal. Pero recién tuvo un considerable edificio, ubicado en ese mismo punto del solar, a partir de 1749 (según un plano de la Orden de los Bethlemitas). Sin embargo, la estructura se desplomó como el resto de la ciudad con el terremoto.
Es llamativo que  no se halle siquiera un dibujo de su fachada. Ello quizas sea porque tenía aspectos pocos sobresalientes. En todos los relatos de viajeros son pocos los datos que se suministran, pero de su recopilación se pudo diseñar un dibujo hipotético de la fisonomía del Cabildo de Mendoza hacia la primera década del siglo XIX.

El mismo poseía una recova de ocho arcos a la cual se accedía por medio de dos o tres escalones. La construcción era de adobe con un techo de paja y barro, y tal vez tejas de terracota.
El edificio sufría la acción de la humedad proveniente de los desbordes de las hijuelas y el canal que corrían en sus cercanías. 
Este edificio se derrumbó con el terremoto del 20 de marzo de 1861. Su reconstrucción careció de interés ya que la institución había desaparecido.
Aquí dejo dos posibles reconstrucciones del Cabildo - Cárcel y Corregimiento de Mendoza    

 
 

Reconstrucción del Cabildo - Cárcel y Corregimiento de Mendoza hacia principio del siglo XIX
Reconstrucción Mario Raúl Soria en base de los trabajos de Daniel Schávelzon.